lunes, 24 de noviembre de 2008

Aztualización crítica de sistema...

"Una sociedad enferma". Con estas palabras ha definido el señor Cañizares, arzobispo de Toledo, la España en que vivimos. Resulta que está molesto por la decisión de un juez de Valladolid de quitar los crucifijos de un colegio público. No le parece bien que en un estado laico se supriman los símbolos religiosos de las escuelas. ¡Qué raro!

Yo siempre he defendido la teoría de que las religiones son las mayores locuras que se han consentido en la historia. Se han cometido verdaderas atrocidades en nombre de Alá, Dios o demás divinidades. Los fundamentalistas religiosos de los países islámicos se inmolan en nombre de su dios creyendo disfrutar tras su muerte de los más gloriosos honores en el más allá. Hace siglos los cristianos fueron los que llevaron el terror a nuestras tierras con las Cruzadas atentando directamente contra aquel mandamiento de la ley de dios que dice 'No Matarás'. Me gustaría ver al Dios de turno diciéndole a su seguidor: "Mira, ya sé que llevo años defendiendo que no debes matar pero tú puedes pasártelo por el forro. Tú tienes permiso para acabar con la vida de aquellos que no crean en mi para que el resto se de cuenta de que yo soy el único camino a seguir". 

Es difícil, en los tiempos que corren, pensar en llevar una vida acorde con lo que iglesia promulga. Ellos siguen anclados en el pasado insistiendo una y otra vez en su doctrina. Siguen insistiendo en extender las ideas que durante años de historia les ha dado tanto éxito 'comercial'. Ahora las cosas son diferentes. Vivimos en un mundo en el que ya no somos tan analfabetos como hace años. Tenemos acceso a información allá donde queremos. Podemos preocuparnos de documentarnos para averiguar lo que necesitamos. En esas averiguaciones nos damos cuenta de que el preservativo no es tan malo si te protege de enfermedades venéreas. ¿Por qué se empeñan entonces los responsables de la iglesia en seguir poniendo trabas a su uso? 

Lo malo es que hay gente que no quiere darse cuenta de que la Iglesia necesita una remodelación. Decía el refrán "Renovarse o morir" y morir creo que es lo que va a hacer la Iglesia como no empiece a replantearse sus doctrinas. La creencia en un dios no está reñida con los avances de la sociedad actual, son las creencias actuales en dios las que se dan de bruces con la sociedad. No pueden vendernos religión del siglo XIX en pleno siglo XXI. Ya no son los curas los únicos que tienen acceso a los libros como pasaba en la edad media. Ya no nos pueden engañar como a idiotas porque no tenemos cultura. Intenten convencernos de que Dios existe, si quieren, pero háganlo actualizando sus anticuadas palabras. Si cada vez acudimos menos a la iglesia por algo será. Si la sociedad está cambiando, la Iglesia ¿no es parte de la sociedad? ¿Por qué ellos no cambian? Renovarse o morir, señores, renovarse o morir.

1 comentario:

Kepa Rojo dijo...

¿Sociedad enferma? Ellos sí que están para darles la extremaución.